Transcurre la jornada cuando un soplo de aire fresco nos embarga. La pena de la tarde se torna en alegre Esperanza cuando entre la multitud vemos capirotes rojos y verdes.
La cofradía que se fundara en 1991 en la Parroquia de la Asunción, nos presenta al Señor en el momento que es Prendido en el Huerto de los Olivos. Entre la gente, Jesús del Gran Poder avanza para fundirse con el pueblo en una eclosión de sentimiento. Cristo ha sido vendido por treinta míseras monedas. Cristo ha sido prendido, ha sido entregado a Villargordo.
Detrás, y como un reguero de luz y de letanías, la guapísima Virgen de la Salud y Esperanza, centra la devoción y popularidad de que goza la Hermandad. Dulce Dolorosa que Francisco Romero Zafra labra para la Cofradía.
Entre flores, luz, color y alegría la Madre de la Esperanza despide la Plaza en la tarde del Jueves Santo.
Emplazándonos al filo de la madrugada cuando Ella, triunfante, retorne a su casa para encontrarse con su hijo. Su palio verde, inunda su infinita pena, la calle se estrecha aún más y sus costaleros mercen que mercen su palio, música y clamor popular, la Virgen de la Esperanza se adelanta con su alegría a anunciarnos que el Divino Salvador, prendido para darle muerte, resucitará al tercer día.
La tarde, llena de contrastes,cobra la luz de la Esperanza con esta Cofradía.
- Bibliografía: Semana Santa Villargordo 2009
- Autor: Manuel Ruíz Cañas, Hermano Mayor de la Cofradía de "La Esperanza" de Villargordo.